La Batalla de los Arapiles
Hace unos días, un compañero de rondalla, Juanjo, envió al grupo de whatsapp fotos de la zona donde vive, donde pasea y al ver la foto de Los Arapiles le dije, Juanjo, ¿puedo usar tu foto para hacer una entrada de blog sobre La Batalla de Los Arapiles?, ¡cómo no!, me contestó, así que Juanjo, gracias por tus fotos y esta entrada de blog está dedicada a tu zona, Los Arapiles y a su batalla que tanta importancia tuvo en la Historia de España.
A unos ocho kilómetros de Salamanca capital, se levantan altaneros dos cerros, el Arapil Grande y el Arapil Chico, fieles testigos de la batalla que se libró a sus pies hace unos doscientos años.
Parte del terreno donde se libró La Batalla de Los Arapiles, fue declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Sitio Histórico mediante un decreto de 27 de enero de 1994.
CONTEXTO HISTÓRICO Y ANTECEDENTES
En 1807 Napoleón, siendo emperador de Francia, profesaba un afán desmedido por controlar Europa. Por aquella época Francia e Inglaterra se tenían un odio mutuo y para empeorar las cosas, Francia pierde contra los ingleses en la batalla de Trafalgar. Napoleón castiga a los británicos imponiendo un embargo comercial, pero Portugal, aliada de los ingleses, se niega a aceptarlo y Francia declara la guerra a los portugueses.
España que era aliada de Francia, permite el paso del ejército de Napoleón hacia Portugal, pero claro, la ambición del emperador francés iba más allá, quería apoderarse de España también y fuerza a Carlos IV y a su heredero Fernando a que le cedan sus derechos dinásticos, que Napoleón a su vez, cede a su hermano José Bonaparte, al que los españoles le llamaron “Pepe Botella”.
Estas sucias tretas no gustaron nada al pueblo español que se levantó contra las tropas francesas en los trágicos acontecimientos del 02/05/1808 que desencadenó el conflicto conocido como Guerra de la Independencia y que Goyá dejó plasmado en su obra conocida como «El 03 de mayo en Madrid o Los fusilamientos».
De esta manera, teniendo un enemigo común, la mejor opción es aliarse y luchar contra él. Así se forma la alianza de Inglaterra, Portugal y España para luchar contra Francia y el 22 de julio de 1812 se produce una de las batallas más importantes de la Guerra de la Independencia, la Batalla de los Arapiles, donde las tropas aliadas derrotan a las tropas francesas.
LA BATALLA EN DETALLE
Por un lado, británicos, portugueses, alemanes y españoles, al mando de Lord Wellington, con unos 50.000 hombres, 62 cañones, 8 divisiones de infantería, 6 brigadas de caballería, una de ellas dirigida por el lancero y guerrillero salmantino Julián Sánchez “El Charro” y frente a ellos el ejército francés, al mando, el mariscal Auguste Marmont, con 47.000 hombres, 78 piezas de artillería, 8 divisiones de infantería y 2 de caballería.
La Batalla de los Arapiles fue la mayor derrota sufrida por el ejército francés desde 1799.
Bajas del ejército francés: 12.500 (muertos, heridos, prisioneros).
Bajas del ejército aliado: 5.200
Esta derrota de los franceses tuvo desastrosas consecuencias en el ambicioso plan de Napoleón en la Península Ibérica ya que:
– Los franceses no pudieron avanzar hacia Portugal y se retiran de Andalucía y Asturias.
– El rey José Bonaparte tuvo que abandonar Madrid, ya que hacia allí avanzaba el victorioso ejército de Lord Wellington.
El capitán francés Fabvier cabalgó durante 32 días hasta llegar al cuartel general de Napoleón, en tierras rusas en aquel momento. Napoleón no dio mucha importancia a lo ocurrido en Salamanca, le preocupaba más su entrada triunfante en Moscú. Posteriormente se dio cuenta de su grave error ya que La Batalla de los Arapiles supuso el principio del fin de su Imperio.
FUENTE: Dt Informatica, Bernardo y Miguel Angel. “Sitio Historico Los Arapiles. Batalla De Los Arapiles 1812. Guerra Peninsular, Guerra Independencia.” Sitio Históricos De Los Arapiles, www.sitiohistoricolosarapiles.com/.
EN ARAPILES FUE LA BATALLA
¡Gritos que se unen,
al tronar de los cañones!
¡Corazones que laten fuerte,
arrancan impulsos y temor!
Sobre lomas de trigales,
largas hileras de tropas,
testigos son.
Oímos voces de combate
¡Adelante!¡Luchad con tesón!
Las armas se agitan.
Del interior de los soldados
surge el valor .
¡Luchan con esfuerzo!,
¡defienden su honor!.
Soldados que en el suelo,
se giran y retuercen de dolor,
sujetan fuertemente objetos,
que algún ser querido,
en recuerdo le ofreció.
Ruidos intermitentes y atronadores
Sangre, de abiertas heridas,
lamentos, llanto, terror.
¡En Arapiles, fue la batalla!
¡Se retira el ejército de Napoleón!
Al caer la tarde ya los saqueadores
empiezan su insaciable labor.
Los Arapiles, han sido aras
de sacrificio.
Ofrendas de vidas,
honra y pundonor.
Una sonrisa tenue, de esperanza,
esboza, nuestra angustiada nación.
La luna observa los cuerpos tendidos,
su alma blanca, se tiñe de color.
Cerca de allí, el sabio Tormes,
se desplaza silencioso, y pensador,
mil lamentos de almas desgarradas,
con sollozos de agua clara y sana,
en nuevas vidas, él tornó .
Muchas gracias Manuel Mena por tu nuevo poema en el que reflejas la Batalla de Los Arapiles, el dolor y la gloria al mismo tiempo, el sacrificio de los hombres y ofrendas de vidas que consiguieron la retirada de las tropas de Napoleón. Esta derrota de los franceses en Salamanca junto con la desastrosa campaña en Rusia ese mismo año, marcó el inicio del fin de la Europa Napoleónica. De nuevo gracias por tu aportación con la que queda mucho más completa esta nueva entrada de blog.