La ciudad de Béjar, enclavada en la sierra que lleva su nombre y atravesada por el río Cuerpo de Hombre, es el núcleo de población más importante del sureste salmantino. Entre los lugares más interesantes y populares que se pueden ver en Béjar está la Muralla Medieval y la estatua del “Hombre de Musgo”, con su peculiar y curiosa historia que relata cómo los cristianos lograron recuperar la ciudad que estaba en mano de los árabes.

En nuestro paseo podremos ver el Palacio Ducal y entrar en su original “Cámara Oscura”, ubicada en una atalaya del palacio y que permite una visión en tiempo real de 360º sobre el casco histórico de la ciudad.

Béjar pertenece a la Red de Juderías de España-Caminos de Sefarad. Cuenta con un Museo Judío muy interesante cuya visita se puede añadir al paseo.

A tan solo 2 Km de Béjar, rodeado de un bosque frondoso de castaños y robles, se encuentra el Santuario del Castañar y la Plaza de Toros “La Ancianita” considerada la más antigua de España.

Siguiendo nuestro camino y a tan solo 4 km de Béjar nos topamos con Candelario, considerado uno de los pueblos más bonitos de España, con calles estrechas y empedradas, recorridas por las características “regaderas” (canales que surcan las calles con agua cristalina que procede de la nieve derretida de su sierra). Su arquitectura popular y sus tradiciones atraen al visitante, además de su pasado ligado a la actividad chacinera. Posibilidad de visitar el “Museo de la Casa Chacinera”.

Si aún hay más interés por la actividad chacinera, cabe la posibilidad de visitar una fábrica de jamones en Guijuelo y descubrir todo el proceso que se lleva a cabo en esta localidad para obtener el mayor tesoro ibérico y con “denominación de origen”.