Flores dulces de Salamanca
Las flores o floretas es otro de los dulces típicos salmantinos. Tradicionalmente se solían preparar en Semana Santa. El molde que se utiliza para realizarlas da nombre a este producto, el “florero”, un utensilio que se solía pasar de madres a hijas junto con la receta. Deliciosas.
Las flores o floretas, se crearon con el saber de los árabes, y el desarrollo lento y minucioso, de los conventos cristianos.
Son dulces fritos, rellenos de aire, y con formas originales.
Se comen con cuidado, al morder se desmoronan.
Desde el interior, si están recién hechas, sale un aroma fino y suave, que la nariz detecta.
Se elaboran siempre con calma, son delicadas, y con unos moldes muy originales, que terminan en las cocinas de las casas salmantinas.
Son doradas, como las piedras de la ciudad, y pienso que sueñan con tatuarse vítores granates de universidad. O quizás con formar parte en fachadas y balaustradas.
¡ Tardes de Salamanca !
Floretas, vino dulce… ¡ y paz !
¡Que las disfrutéis en compañía de las gentes que continuamente nos visitan !
¡Qué bonito comentario, María! al leer tu explicación, yo que soy golosa, ya me estaba imaginando comiendo una de las deliciosas y crujientes flores o floretas que con tanto cuidado y cariño se preparan artesanalmente en conventos y obradores.
Como bien dices, son dulces fritos rellenos de aire, muy ligeras aunque con personalidad propia. Su forma tan original siempre llama la atención y cuando las probamos, no dejan indiferentes ni a los paladares más exigentes.
Gracias por tus bellas palabras María, que adornan aún más si cabe, este delicioso dulce.
Saludos, Teresa
Te obsequiaré con flores comestibles, tengo una amiga que las hace deliciosas.
Mmmmm, en estos tiempos de «cuarentena» se me hace la boca agua.Ya sabes que yo NUNCA digo NO a un dulce, así que cuando todo esto acabe, flores, perronillas, rosquillas de Ledesma, bollo maimón y todo lo que se te ocurra. Aquí estoy yo para recibirlo con agrado.
Gracias por tus comentarios.
Saludos,
Teresa