Santa Teresa y Alba de Tormes
Alba de Tormes se encuentra a tan solo 22 Km de Salamanca capital y al mencionar Alba de Tormes, es de obligado cumplimiento hacer referencia a Santa Teresa de Jesús y cómo no, al Ducado de Alba. En esta ocasión voy a centrarme en Santa Teresa y su vinculación con Alba de Tormes.
Teresa de Cepeda y Ahumada nace en Ávila, en 1515 y muere en Alba de Tormes en 1582. En sus años infantiles, ya daba muestras de inquieta y aventurera y se fuga con su hermano Rodrigo, con el que más complicidad tenía, querían ir a tierra de moros, su objetivo era morir como mártires, por amor a Dios, pero al cruzar el río, un tío suyo los encuentra y los lleva a casa de nuevo.
Durante su juventud, su padre la ingresa en el convento de las Agustinas porque la ve coquetear mucho con sus primos. Después de año y medio vuelve a casa muy enferma y dispuesta a ser monja. Con 20 años, sale a escondidas de su casa y se dirige al monasterio de la Encarnación, del cual sale 27 años más tarde para crear sus fundaciones.
Pero, ¿cómo llega Santa Teresa a Alba? En Alba de Tormes residía su hermana, Juana de Ahumada, casada con el ecónomo del Gran Duque de Alba. En estas visitas frecuentes le presentan a la mujer de éste, Dña. María Enríquez de Toledo y entablan una gran amistad entre ellas. Esta amistad es fundamental en la labor fundadora que desarrolla Teresa a lo largo de su vida. Sin el apoyo económico y político de la Casa de Alba, no lo hubiera conseguido.
Funda 17 conventos, uno en Salamanca y otro en Alba (el octavo) y reforma la orden religiosa ayudada por San Juan de la Cruz (primer carmelita descalzo).
En 1571 funda el Convento de la Anunciación en Alba y justamente allí es donde muere, en 1582. Para la fundación de este Convento contó con el apoyo de su hermana, de su confesor y de los Duques de Alba.
Teresa, estando en Valladolid, presiente que la muerte le acecha y quiere irse a su ciudad natal, Ávila, pero recibe el llamamiento de la Duquesa de Alba, para que la acompañe en el parto. Por amistad y compromiso, Teresa acude al llamamiento, aunque su salud estaba ya muy delicada.
El 20 de septiembre llega a Alba, se encuentra cansada y quebrantada. El 02 de octubre se confiesa, sabía que iba a morir.
Los médicos le aplicaban remedios y medicinas y ella les decía:
“quítense de ahí, que lo que no es, no es…”
El 03 de octubre la rodean las hermanas y le llevan el santísimo. Comulga. El 04 de octubre 1582, al anochecer muere, a las 9, cuando el reloj daba las 9 campanadas y las madres carmelitas lo recuerdan cada año.
*Curiosidad: La reforma del calendario gregoriano, llevada a cabo el 04 de octubre de 1582, decretaba la desaparición de 10 días para corregir el vigente calendario juliano. La fecha de su entierro fue el día siguiente, el 05 de octubre, pero con la reforma del calendario, fue el 15 de octubre.
Dos años después de su muerte, la trasladan a Ávila, sin que se entere el Gran Duque y las monjas tenían que guardar silencio, sino las excomulgaban. Dos monjas que estaban en la cocina, no se dan por enteradas, hicieron una empanada para el Gran Duque con una nota dentro, donde le explicaron lo ocurrido. El Duque, interpuso un pleito que ganó y el cuerpo volvió a Alba.
Durante 1 año estuvo su cuerpo en Ávila y luego volvió a Alba. ¡Hasta muerta seguía siendo vagabunda e inquieta!.
Hay 10 llaves para llegar a Teresa, a su sepulcro, un juego de llaves para la reja exterior (custodiado por el Papa), otro para la urna de mármol (guardado por la orden Carmelita), otro para la urna de plata (protegido por la Casa de Alba) y una décima llave que la tiene el Rey de España.
Además de sus fundaciones también escribe, decía que lo hacía por obediencia a Dios y a sus confesores. Entre sus obras principales están:
Vida o Autobiografía
Camino de Perfección
Las Fundaciones
Castillo Interior o Las Moradas (obra cumbre)
Fue beatificada en 1614 y canonizada en 1622.La Iglesia la reconoció el título de “Doctora de la Iglesia”, honor reservado solamente a los hombres. La Universidad de Salamanca, el 04 de marzo de 1922, inviste “Doctora Honoris Causa” a la Santa fundadora de la Reforma del Carmelo Descalzo, anticipándose así al “Doctorado Eclesiástico Universal” otorgado por el Papa Pablo VI el 27 de septiembre de 1970
El Monasterio e Iglesia de la Anunciación es el Santuario Teresiano más importante que existe en España. De obligado cumplimiento al llegar a Alba de Tormes es visitar el Museo Carmelitano, donde hay un audiovisual de la vida de Santa Teresa, que yo he intentado resumir un poco en el texto que aquí presento, además de objetos dedicados a la vida conventual, obras de arte religiosas, estandartes, casullas, capas, estolas…etc. El Templo, con un magnífico relieve exterior de la Anunciación de María y un retablo de piedra donde se encuentran el sepulcro de la Santa y dos reliquias, su brazo y su corazón. La celda de la Santa, donde pasó sus últimos días y murió.
A continuación dejo una de sus poesías que ella componía para alegrar la vida de los conventos, para ver a sus hermanas contentas:
Nada te turbe,
nada te espante,
todo se pasa,
Dios no se muda,
la paciencia,
todo lo alcanza,
quien a Dios tiene,
nada le falta.
Sólo Dios basta.
Adjunto página web del Museo Carmelitano de Alba de Tormes donde pueden encontrar información, fotos, horarios, audiovisual. ¡No se lo pueden perder en su visita a Salamanca!.
https://www.carmelitasalba.org/museo-carmelitano-carmus-horarios-y-precio/
A SANTA TERESA
En Alba de Tormes junto al río,
hay un sepulcro de plata, y recuerdos,
de alguien que amó lo sencillo.
De mediana estatura, sencilla y pensadora,
pusiste negro sobre blanco,
lo mejor del pensamiento místico,
de este lado del mundo cristiano.
Que amar a Castilla, no es cosa
que no requiera arraigo,
fuerza en el espíritu, sinceridad y firmeza.
¡Eso demostraste en tus escritos!,
y forma parte de tu grandeza.
Antes señora de España. Hoy humillada y marchita
¡Castilla te espera!.
¡Castilla, cree en tI… te necesita!.
Protegida por el gran Duque,
Enfrentada a la Princesa de Éboli,
actitud controvertida, con los que dominan,
nos enseñaste a llegar al Señor, en lo más alto,
con siete etapas, que son moradas,
de un castillo, con el que sueña Castilla.
Guía espiritual nuestra, desde entonces,
que es más que señora en la tierra,
es lanzar un rayo hacia arriba,
y que lo siga, el que tenga fe, y pueda.
¡Que fuerza y valor, en la tierra quedan!.
Recuerdos de un alma,
que asciende a su meta,
que todo lo demás, como el agua,
desciende a lo más bajo de la tierra.
Soñé, que leía en un viejo escrito,
poemas que hablaban de fundaciones,
errores discusiones, aciertos y olvidos.
Y un dibujo de sandalias descalzas
cubiertas de polvo, adornaba un capítulo.
¡Gentes de esta tierra, que con tesón trabajáis el trigo!.
¡Recordad que teniendo aquí a Teresa,
Tenéis cerca la unión con aquello que roza lo divino!.
Teresa de Cepeda… y Ahumada
Sentimientos fuertes. Inquieta, libre,
Alma blanca… y voz cristiana.
Muchas gracias Manuel Mena por este poema dedicado a Santa Teresa, a la Santa Andariega, como bien dices mujer inquieta, libre, alma blanca y voz cristiana. Sirva pues tanto el poema como las explicaciones de su vida a animar a los visitantes a que se acerquen a Alba de Tormes y descubrir la historia que tiene la villa.
Teresa